La edición de contenido es la etapa en que, se corrige la ortografía del texto (puntuación, gramática, uso de mayúsculas, fuentes utilizadas, uso de pronombres, tiempos verbales, entre otros elementos). De igual manera, se comprueba la veracidad y originalidad de la información a publicar con el fin de evitar plagios (Rengifo, 2016).
Al concepto anterior debemos añadirle que más allá de la corrección del texto, se deben tomar en cuenta los recursos tecnológicos que se utilizan en la educación virtual. Actualmente existen multitud de herramientas, formatos y soportes de contenido. La edición de contenido también implica la revisión de imágenes, audios, videos, subtítulo, texto e hipertexto. Siempre con la misma finalidad, que el contenido esté bien fundamentado, esté apropiadamente escrito y acorde con la temática a impartirse en los programas educativos (Paz, 2020).
El proceso de edición de contenidos de la dirección se desarrolla en dos etapas:
La primera etapa consiste en la revisión del diseño didáctico, guiones didácticos, guiones de vídeo, presentación docente, ficha descriptiva, guías de trabajo y documentos de lectura por parte del asesor curricular del área de Gestión del Currículo.
La edición de contenidos es el segundo filtro para la evaluación continua del proceso de virtualización, el primero son los asesores curriculares que garantizan la calidad de los entregables en los procesos antes descritos, en la edición de contenido se revisan todos los productos resultado de la segunda etapa del proceso, la revisión consiste en: ortografía, redacción, congruencia de la documentación y si los documentos proporcionados por el especialista en la materia no transgreden los derechos de autor de alguna obra específica. Si todo está correcto se notifica a través de un correo electrónico al Coordinador del Área de Gestión del Currículo, para luego continuar con el proceso.
Una vez revisados los documentos y aplicadas las correcciones básicas, se retornan al área de Currículo continuando con el flujo de trabajo entre áreas establecido sobre el manejo de los recursos en la DEDV. Para confirmar si los contenidos de los diferentes recursos a utilizar son coherentes, se toma como base el Diseño didáctico para cotejarlos. De haber incongruencias entre el diseño didáctico y los demás recursos el editor elabora un informe detallando cuáles son, para que, el asesor curricular y especialista en la materia revisen y apliquen las mejoras.
El proceso de edición se apoya de diferentes herramientas para verificar que el contenido cumpla con los requisitos del programa de estudio. En el caso de los documentos.; además de revisar la redacción y la ortografía, de haber palabras que no se comprenden o de las que se tiene duda, se consulta el diccionario de la lengua española, y sobre el uso de signos de puntuación, se consulta el diccionario panhispánico de dudas, ambos de la Real Academia Española (RAE). Por otro lado, para confirmar que se respetan los derechos de autor se realiza una búsqueda de información en internet para constatar que los documentos entregados no son una copia literal de alguna fuente, por ejemplo, un libro, una revista, un blog, etc.
En el caso de la revisión de videos, además de poner atención a los cortes, animaciones y texto, también se editan los subtítulos; para realizar esta tarea se utiliza la herramienta que brinda la plataforma YouTube, se pone especial atención a la ortografía y que el texto durante la reproducción del video esté sincronizado con el audio.
La segunda etapa inicia después de que el área de Desarrollo de Materiales Educativos Digitales organiza el aula virtual donde se coloca los materiales desarrollados. La revisión en este caso se realiza en la plataforma virtual. Se examinan los documentos de lectura, los videos, audios, presentaciones, guías de aprendizaje, cuestionarios; también se coteja que las instrucciones de las actividades, los criterios de evaluación y demás elementos coincidan con lo indicado en los guiones didácticos. Si se encuentran errores ortográficos se corrigen directamente. Además, se prueban los enlaces y si los recursos como, tareas, foros, cuestionarios, listas de cotejo, rúbricas, etc. están configuradas de acuerdo a lo establecido por la DEDV y tipo de programa académico, sea este de grado o posgrado.
En caso de que existan errores en la configuración de los recursos en el aula virtual, como puede ser un enlace roto o incorrecto, el puntaje en las actividades, una imagen mal colocada y otros aspectos técnicos que evitan que la navegación dentro del programa académico sea fluida; entonces se elabora un informe con las observaciones y se envía a través de un correo electrónico al desarrollador encargado o encargada de la organización del programa académico en su aula virtual.